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A 35 AÑOS DEL ASESINATO DE ROSLIK


A 35 AÑOS DEL ASESINATO DE VLADIMIR ROSLIK.


El pasado 15 de abril en la Biblioteca Municipal de la ciudad de Fray Bentos se realizó un acto de recordación del asesinato del médico de San Javier.


Evangelio Nuñez de la Comisión de Derechos Humanos de Fray Bentos dio lectura a una proclama, mientras que el Coordinador Ejecutivo del Observatorio Luz Ibarburu  realizo un extenso informe  del conjunto de causas vinculadas a los hechos del asesinato de Roslik y la represión a la población de San Javier. En dicha actividad además de pobladores de San Javier estuvo presente el representante Nacional por el Departamento, autoridades departamentales e integrantes de la comisión por la memoria de Soriano. A continuación publicamos la intervención del compañero Evangelio Nuñez.


¡¿HASTA CUANDO IMPUNIDAD?!


Coincidente con la celebración de los 160 años de vida de nuestro querido Fray Bentos,  corresponde recordar que, hace 35 años, mientras nuestra ciudad se aprestaba a celebrar su aniversario número 125, al  amanecer del 16 de abril de 1984, el pueblo fraybentino despertaba con la noticia de que, en el Batallón de Infantería Nº 9, habían matado al Doctor Roslik, médico de San Javier que, junto a otros descendientes de rusos de la Villa, había sido apresado el día anterior y trasladado al Cuartel de nuestra ciudad.


Habiendo reconocido el hecho el Presidente del Supremo Tribunal Militar, Coronel Silva Ledesma, en Conferencia de Prensa pública, del día 29 de mayo de ese mismo año, el crimen aún sigue impune. El mismo Gobierno afirma,  a través de una Placa de la Memoria colocada en el Batallón de Infantería Nº 9 que: “En este cuartel, centro de tortura de la dictadura cívico militar fue asesinado el  Dr. Vladimir Roslik.- Nunca más terrorismo de Estado. No obstante ello los asesinos continúan paseándose entre nosotros.


A 35 años, su asesinato sigue impune a pesar de la condena pública de todos los Partidos Políticos sin excepción. Incluso en el diario El País, escribía Washington Beltrán: “Aun  sustrayéndonos al conjuro emocional, sentimos ese frío que recorre el cuerpo con un estremecimiento tembloroso. La sensación de algo que se desploma, como una esperanza; el padecimiento que provoca la eventualidad de un contacto con lo horrido. No puede ser!! El pueblo no lo quiere creer. Y demanda explicación. Rápida. Que se proporcionen todos los informes para demostrar que no hemos regresado a la noche de la impiedad y la deshumanización.”


Palabras emotivas que  no han sido correspondidas con los hechos ya que muy poco empeño en el esclarecimiento de este y otros crímenes, han puesto los políticos.


En tanto, se apela a todo tipo de subterfugios con tal de no procesar a quienes han sido denunciados con aporte de incontrastables testimonios y a quien ponga mucho empeño en el  esclarecimiento de tales  crímenes, lo sacan del caso.


Basta ya de burlarse de los familiares y del pueblo todo, cobijando a los asesinos al amparo de falsos honores. Basta de tantas mentiras!!


A 35 años de su asesinato, continúan las dilatorias y entre tanto, se ha desatado un juego de la mosqueta a través del cual, ante confesión de Gavazzo de haber arrojado a las aguas del Río Negro, el cadáver de un prisionero, por el asesinato del cual dejara que encarcelaran a un subalterno, un Tribunal de Honor Militar le observa por ello, pero entiende que el crimen confesado, no afecta su honor ni el del ejército!!


No es de descartar la posibilidad de que todo esto, no es más que una puesta en escena por parte de los servicios de inteligencia militar.


No podemos dejar de ver  que la alta oficialidad que talla hoy, ingresaron en plena dictadura y que su formación no es distinta por cuanto se siguen educando bajo las enseñanzas de la tristemente célebre Doctrina de la Seguridad Nacional.


Contra el olvido y en reclamo de justicia para este y tantos otros crímenes cometidos por quienes la pisotearon, defendamos la vigencia plena de la Democracia. Que nuestras diferencias se diriman a través de los mecanismos que esta provee.


Para que nuestros hijos y nietos no tengan que padecer los horrores de la negra y larga noche  dictatorial que asolara nuestro país, es necesario que se conozcan estos aberrantes hechos. La Democracia, la Libertad y la Paz, se sustentan sobre las espaldas de hombres conscientes de sus deberes y derechos, comprometidos en la defensa de tales preceptos.


¡Que no haya sido en vano el precio que tantos uruguayos pagaron por defender estos valores irrenunciables!!


Eterna paz a todos ellos y que el recuerdo del Dr. Vladimir Roslik, permanezca vivo en la memoria de nuestro pueblo.  


 


Comisión pro Derechos Humanos – Fray Bentos-